¿Qué es la espiritualidad gay?

Donald L. Boisvert
 En tierra santa Meditaciones sobre espiritualidad gay Pilgrim Press (www.pilgrimpress.com) OHIO 2000

Al discutir sus características, hemos examinado que consiste en tres características simbióticas: discurso crítico, acción política, afirmación sexual.
 La espiritualidad gay revela los modos mediante los cuales los varones homosexuales definen, reconocen e infunden respeto, no solamente como individuos que tienen una dimensión religiosa, sino como seres cuya misma diferencia es la fuente de su elección espiritual e histórica. Esto puede ser mejor comprendido como algo que está en oposición a las normas relativas a las creencias y acciones religiosas aunque, ciertamente, toma prestado muchísimo de ellas.
 La espiritualidad gay pudiera ser innecesaria si la religión formal e institucional fuese más acogedora de la homosexualidad. Por defecto, en consecuencia, ha puesto el pie en la brecha y respondido al llamado a profetizar. Desde la vacilación en un costado se ha movido al centro del escenario.
La espiritualización del movimiento homosexual no es diferente del acaecido en el movimiento feminista, a mediados de la década de 1970, cuando los libros sobre la Diosa Madre, las antiguas matriarquías, las brujas y los aspectos místicos del parto natural hicieron su aparición. En tanto que uno podría sostener que todo movimiento cultural importante, en tanto se amplía y profundiza, experimentará, muy probablemente una fase psicoanalítica o espiritual, que algunos historiadores trivializarían como fase “de reposo”, no es, quizá, una coincidencia que ambos movimientos desarrollaron intereses espirituales durante esos pocos años en que sus participantes enfrentaron los más apremiantes misterios. Para las feministas que habían nacido en la postguerra, embarazadas a fines de sus treinta años, fue enfrentar el trauma de dar a luz. Para los varones homosexuales que cuidaban su cuerpo, a fines de la década de 1980, fue vivir con una deformante y fatal enfermedad. Desde un panorama histórico es posible hablar de un “progresión” en la búsqueda de una espiritualidad gay. Esta búsqueda se ha movido desde un razonamiento centrado en porqué las personas homosexuales deben estar sentadas a la misma mesa hasta el que explora e imagina su asiento en una mesa diferente por completo, una mesa de su propio diseño y elección.  En otras palabras, los varones homosexuales han alcanzado un nivel de madurez política y sofisticación que les hace posible y necesario imaginar una vida espiritual que haga eco a su propia experiencia de vida y a sus distintos valores y aspiraciones. Aunque esta mesa sea, a veces, periférica a la ortodoxia religiosa, está, sin embargo, ricamente provista.