martes, 29 de mayo de 2018

Cristianos Afeminados


No hay ningún dicho de Jesús contra las relaciones homoeróticas. Jesús acepto a la gente de forma inclusiva; poco dijo sobre la sexualidad excepto en esas pocas ocasiones dónde condenó la explotación o la hipocresía. Si las iglesias gastaran tanto tiempo como lo hizo Jesús en sexualidad, habría muchas congregaciones más saludables que darían la bienvenida y no excluirían a la gente por su orientación sexual. Jesús focalizó su ministerio en la justicia, el amor, y la inclusión. Vio hipocresía e injusticia, de lejos, como las mayores amenazas al reino de Dios. 
Pablo, sin embargo, continua presentando un problema para muchos translesbigays. Algunas iglesias centrales y la derecha religiosa han usado a Pablo para justificar:
 (1) la exclusión de las iglesias y la negativa de la ordenación de homosexuales prácticos,
 (2) terapias reparadoras que intentan cambiar la orientación sexual o las transiciones de género, 
(3) discriminación legal con respecto al alojamiento, al empleo, y al derecho a casarse. Es necesario que investigemos las palabras de 1 Corintios 6:9 mal traducidas por “homosexual”: sodomita, pervertido, o algún derivado abusivo; y que descubramos cual es realmente la cuestión de Romanos 1:26-27. Las iglesias cristianas han usado a 1 Corintios 6:9, 1 Timoteo 1:10, y Romanos 1:26-27 para mantener lo que será una condena eterna a los translesbigays.

 1 Corintios 6:9 
 En 1 Corintios 6:9, Pablo escribe, “ ¿No saben ustedes que los que cometen injusticias no tendrán parte en el reino de Dios? No se dejen engañar, pues en el reino de Dios no tendrán parte los que se entregan a la prostitución, ni los idólatras, ni los que cometen adulterio, ni los afeminados, ni los homosexuales (oute malakoi oute arsenokoitai), ni los que roban, ni los avaros, ni los borrachos, ni los maldicientes, ni los ladrones”. 
La mayoría de los comentaristas aceptan el hecho de que Pablo incluye en su lista de vicios una lista ya existente en el judaísmo helenista. Filón de Alejandría contemporáneo de Pablo usó listas de vicios más de cien veces en sus escrituras. 
John Boswell fue uno de los primeros eruditos en señalar las múltiples traducciones erróneas de dos palabras aplicadas a la homosexualidad: malakos y arsenokoites. Malakos literalmente significa "suave". 
El erudito bíblico Robin Scroggs relaciona el término malakos a un “taxi boy (call boy) afeminado," al que se penetra en el coito anal. Ha habido tiempos en que los cristianos fundamentalistas han aplicado la palabra malakos o "afeminado" para condenar también a los transexuales. La palabra malakos enfatiza la suavidad contraponiéndola a la dureza de la masculinidad. Durante el primer siglo d. C., la ideología masculinizante del mundo grecorromano pudo haber asociado "suavidad" o "afeminamiento" con varones que se sometieron al coito anal pasivo cumpliendo el rol del género mujer.
 Puede haber habido otras asociaciones más en el mundo antiguo, perdidas en descuidadas y malas traducciones y la ecuación a la homosexualidad contemporánea. El erudito en Biblia de Yale, Dale Martin ha proporcionado la evidencia más concluyente argumentando que el término refiere a todo el complejo de la femineidad y que afeminamiento no tiene ninguna relación con la sexualidad de varón con varón en el mundo grecorromano. Cita la Phyisognomí del pseudo Aristóteles que describe a malazos con “aspecto delicado, tez pálida y ojos brillantes: sus fosas nasales fruncidas y son propensos a las lágrimas. Estos carácteres son mas propios de las mujeres y las niñas son proclives a poseerlos.” Martin concluye, "de hecho, malakos refiere más a menudo a los hombres que se embellecen para una futura explotación heterosexual." Se usó a menudo como un epíteto de insulto para varones que amaran demasiado a mujeres y fueran adictos al sexo. Ellos se tornaron afeminados por demasiada asociación y su amor para con mujeres. El segundo término, arsenokoites, es un nombre griego compuesto por arseno, literalmente "varón," y koites, que significa “durmiendo”. Uno de mis colegas lo traduce como “teleadicto”. El problema con este término es que sólo se usa dos veces en las Escrituras cristianas (1 Cor. 6:9; 1 Tim. 1:10) y que, finalmente, su significado permanece oscuro en las Escrituras cristianas. Hay un uso externo de la palabra que permite alguna especulación limitada de su posible significado. En el Oráculo Sibilino 2, “no robe las semillas.... no haga arsenokoitein, no traicione, no asesine,” el término aparece en lo que Martin llama “pecados económicos, acción relacionada a la injusticia económica o la explotación”. Martin observa que arsenokoitein no aparece en otra parte en el texto excepto donde se denuncian pecados sexuales. El encuentra un uso similar de arsenokoites en los Hechos de Juan dónde está enumerado entre los pecados relacionados a la injusticia económica.
 En su Refutación de Todas las Herejías, Hipólito narra como Nass, el ángel malo, comete adulterio con Eva y toma a Adán como su joven esclavo. Hipólito usa la palabra arsenokoitia para expresar la relación de Nass con Adán, que implica que éste es usado sexualmente, de forma coercitiva e injusta por otra persona. Martin concluye de su estudio de literatura cristiana antigua y grecorromana que arsenkoites refiere quizás “al rol particular de aprovecharse de otros por medio del sexo, pero no necesariamente sexo homosexual.”  Durante casi mil años, los cristianos han ejercido violencia contra las personas atraídas por el mismo sexo y todavía los embrutece con la erronea traducción de estas palabras con usos y significados oscuros.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario

Reseña para "LA FLOR INVERTIDA" - Puntuación: 🌟🌟🌟🌟🌟 5/5

Opinión: Las letras del autor las conocí por su libro "Equipaje Ancestral" que tuve la suerte de ganarlo en un sorteo que realizo,...