Los casos de abuso sexual cometidos por miembros del clero de la Iglesia católica
hacen referencia a una serie de condenas, juicios e investigaciones sobre casos y crímenes de abuso sexual infantil cometidos por sacerdotes y miembros del clero católico en contra de menores de edad, que van desde los 3 años, e involucran, en la mayoría de los casos, a niños de entre 11 y 14 años de edad. Estos crímenes pueden incluir sexo anal y/o penetración oral. Los casos han sido documentados y denunciados ante las autoridades civiles de varios países, resultando en la persecución de los pederastas y demandas civiles contra las diócesis de la Iglesia Católica. Muchos de los casos salen a la luz pública varias décadas después de los hechos. Las demandas ante las autoridades han sido hechas también contra la jerarquía católica, quien en muchas ocasiones obstaculiza las investigaciones, además de no reportar y de hecho encubrir a los sacerdotes pederastas, trasladándolos de las parroquias para evitar su detención y juicio.
A partir de la segunda mitad del siglo XX se ha incrementado el número de denuncias por abuso sexual infantil en todas sus variedades por parte de religiosos católicos. En los últimos años, han cobrado relevancia los casos de Irlanda, Estados Unidos y Alemania, donde las autoridades locales han encontrado culpables a sacerdotes católicos de cientos de acusaciones de pedofilia. El escándalo ha alcanzado a congregaciones como la Legión de Cristo; ocasionó la renuncia de los obispos irlandeses de Cloyne, John Magee y de la diócesis de Kildare y Leighlin, en:James Moriarty (bishop), quienes reconocieron haber sido negligentes ante las denuncias de pedofilia por sacerdotes en sus diócesis; y ha llevado a la cárcel a varios sacerdotes católicos. En abril de 2010, Roger Joseph Vangheluwe dimitió como obispo de Brujas por haber abusado sexualmente de un joven cuando era sacerdote y al comienzo de su episcopado Organizaciones de víctimas de pedofilia han señalado que los papas Juan Pablo II y Benedicto XVI tienen algún grado de responsabilidad al haber encubierto abusos, o bien omitido las denuncias.
Argentina
La Iglesia argentina ha tenido entre 2004 y 2009 al menos cuatro sacerdotes condenados por abuso de menores.
- El sacerdote Luis Sierra (39) fue condenado en noviembre de 2004 a ocho años de prisión por abusar sexualmente de tres monaguillos que asistían como alumnos a un colegio religioso de Claypole, donde él enseñaba.
- En noviembre de 2007, la Justicia condenó al sacerdote Mario Napoleón Sasso a 17 años de prisión porque consideró que había abusado sexualmente de un grupo de niñas de entre 11 y 14 años que concurrían al comedor comunitario que estaba a su cargo en la localidad de Pilar.
- En junio de 2009 fue condenado el padre Julio César Grassi, fundador de la Fundación Felices los Niños, a 15 años de cárcel por abuso sexual y corrupción de menores agravada pero no fue preso. A pesar de que la condena fue confirmada en septiembre de 2010 por el tribunal de Casación, continuó libre viviendo en la Fundación y dando misa hasta diciembre de 2013 que fue encarcelado y cumple condena en el pabellón 6 de la Unidad Penitenciaria Nº 41 de Campana, provincia de Buenos Aires a la espera de que se evalúe la posible incorporación más testimonios a la causa que podrían aumentar la pena. Cuando queda preso el obispado decide iniciarle un juicio canónico.
Chile
En octubre de 2002, tras denuncias periodísticas sobre abusos sexuales a niños y a jóvenes que se habrían extendido por más de diez años, el arzobispo emérito de La Serena, Francisco José Cox, renunció a toda actividad pastoral. El 31 de octubre de 2002, el arzobispo de Santiago, Francisco Javier Errázuriz, anunció la salida del religioso por «conductas impropias» y su reclusión en un monasterio en Alemania. El 5 de noviembre de 2002, el Comité Permanente de la Conferencia Episcopal de Chile pidió perdón a todos las personas dañadas.
En junio de 2003, José Andrés Aguirre Ovalle, más conocido como el «cura Tato», fue condenado en primera instancia a doce años de cárcel como autor de violación, abusos deshonestos reiterados y estupro contra nueve jóvenes entre 1998 y 2002. Sin embargo, a mediados de noviembre de 2012, su solicitud de rebaja de pena fue aceptada, por lo que fue liberado el 26 de ese mes, tras haber cumplido poco más de nueve años en prisión.
En enero de 2010, una investigación desarrollada por el Ministerio Público acreditó que el entonces sacerdote de la iglesia de Melipilla, Ricardo Alberto Muñoz Quintero, explotó sexual y reiteradamente a cinco adolescentes, además de abusar de manera sexual de una de sus dos hijas cuando ejercía en Curacaví. Además, Muñoz está acusado de producir material pornográfico infantil, obtenido de los mismos ilícitos.
En febrero de 2011, tras una investigación de la Santa Sede, el expárroco de la Iglesia del Sagrado Corazón de Jesús, Fernando Karadima, fue declarado culpable de abuso sexual con violencia contra menores, por lo que fue sentenciado a una vida de penitencia y oración en absoluta reclusión.
En abril de 2011, la Conferencia Episcopal de Chile presentó un Protocolo ante denuncias contra clérigos por abusos de menores, y anunció la formación de un Consejo que se encargará de dirigir políticas de prevención de abusos sexuales y de ofrecer ayuda a las víctimas.
Colombia
En el 2010 fue capturado el clérigo Luis Enrique Duque Valencia que recibió una condena de 18 años y 4 meses por violar a dos niños de siete y nueve años en el Líbano (Tolima). El clérigo había huido de la justicia por casi tres años. En julio de ese mismo año capturaron un sacerdote llamado William de Jesús Mazo Pérez, quien violó al menos tres menores de edad al oriente de Cali. En un programa periodístico del país se publicó un informe de un sacerdote que era representante de una fundación para niños, acusado de abuso sexual por parte de una profesora del la fundación, a varios menores de edad. Éste pesar de las denuncias, nunca fue procesado judicialmente, pero el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar le impidió seguir con la fundación. En este mismo informe se presenta a un sacerdote, vicerrector de un colegio del sur de Bogotá, sobre quien el programa tenía un vídeo en el cual éste abusaba sexualmente de un menor de edad practicándole sexo oral. El video fue grabado por alumnos del colegio quienes lo entregaron a un miembro de la policía nacional. Sin embargo, pese a estas denuncias el sacerdote solo fue trasladado a otra diosésis. El caso de este sacerdote que se pone al descubierto, es solo uno más de varios casos que se han presentado en Colombia. Otro de los casos más sonados en Colombia, y como fue registrado al final de los créditos de la película Spotlight, fue el caso del Sacerdote capturado en Medellín por actos sexuales con menor de 13 años, el padre Víctor Manuel Torres González, de 40 años, oriundo de Santa Rosa de Viterbo, Boyacá, por hechos ocurridos el 12 de agosto de 2013, donde la víctima fue un menor 13 años.
España
Una investigación realizada en 1995 por el catedrático de la Universidad de Salamanca Félix López Sánchez y publicada por el Ministerio de Asuntos Sociales de España, determina que del total de españoles que han sufrido abusos sexuales siendo menores, el 10 % asegura que fue abusado por un sacerdote católico.
En un estudio publicado en 1995 sobre el comportamiento sexual del clero en España, el periodista y escritor José Rodríguez, conocido por ser muy crítico con la Iglesia, trabajando con una base de datos escasa y estadísticas en las que constan pruebas del historial sexual de cerca de 350 sacerdotes, se documentó que entre aquellos sacerdotes, un 7 % cometía abusos sexuales graves con menores.
Estados Unidos
Uno de los países en donde ha habido una mayor cobertura internacional de estos casos ha sido Estados Unidos en donde algunas diócesis han tenido que pagar cuantiosas sumas en indemnizaciones a las víctimas. Según un estudio de la Junta Nacional de Revisión (National Review Board), un total de 4392 sacerdotes fueron acusados del abuso sexual de 10.667 menores entre 1950 y 2002. De ese total, aproximadamente 6700 casos presentaron suficientes pruebas, otros 3300 no fueron investigados porque los sacerdotes ya habían fallecido y otros 1.000 no presentaron pruebas fiables para justificar una investigación, según un comunicado divulgado por la diócesis de Yakima, en el estado de Washington. "De más de 5000 sacerdotes que sirvieron en la archidiócesis de Los Ángeles entre 1930 y 2003, 113 fueron acusados de abuso, según el Informe Oficial del Pueblo de Dios de la archidiócesis de Los Ángeles, publicado en febrero de 2004. Del total de sacerdotes acusados 43 ya murieron, 54 ya no son sacerdotes y 16 permanecían en el ministerio. Del último grupo, en 12 casos no se encontraron pruebas suficientes para declarar abuso y solo cuatro han sido suspendidos y enfrentan juicios".
No hay comentarios.:
Publicar un comentario