Dios y el cristiano gay

Ha habido libros sobre apologética gay desde que hubo cristianos abiertamente homosexuales, desde 1972 cuando Troy Perry, quien fundó la primera iglesia cristiana que afirmaba los homosexuales en Los Ángeles en 1968, escribió El Señor es Mi Pastor y Él sabe que yo Soy Gay
 Al realizar uniones entre personas del mismo sexo ya en 1970, Perry comenzó una conversación ignorada en gran parte por el extraño movimiento de liberación que siguió los pasos de Stonewall. En 1980, John Boswell estaba dando  base académica a lo que todavía era una idea muy nueva, que la homosexualidad y el cristianismo no eran necesariamente incompatibles, y desde mediados de los 90, hemos visto una explosión de libros que cuentan la historia de personas homosexuales que encontraron la manera de salir del armario y mantener su fe: Mel White, Gene Robinson, Andrew Sullivan, y así sucesivamente (Rosaria Butterfield es un   ejemplo lésbico publicado ).

Estos libros no han sido oscuros: el libro El Buen Libro 2002 del reverendo Peter Gomes  fue un best-seller del New York Times . Y van por buen camino, regresan -  Jeremy Bentham escribió un libro defendiendo la compatibilidad del cristianismo y el amor entre personas del mismo sexo en la década de 1820 .

Pero esos libros no fueron leídos por evangélicos blancos, por supuesto, porque no fueron escritos por o para o de esa tradición en particular. Pero ha habido libros sobre este mismo tema escritos por evangélicos y para evangélicos, y que ofrecen argumentos evangélicamente irrefutables.

Virginia Ramey Mollenkott nos recuerda esta historia en su reseña del libro de Vines:

Debo comenzar admitiendo mi sorpresa de que Matthew Vines escriba como si fuera la primera defensa evangélica y respetuosa de la Biblia de las relaciones entre personas del mismo sexo y el matrimonio. En 1978, Letha Dawson Scanzoni y yo publicamos exactamente un libro titulado  ¿Es el homosexual mi vecino?Una respuesta cristiana positiva . En ese momento, nuestras vidas estaban en peligro: Harvey Milk, que asistió al almuerzo de Harper San Francisco celebrando la publicación de nuestro libro, fue asesinado poco después por ser homosexual.

Ella no está equivocada. Y si se muestra un poco a la defensiva en su revisión, es porque ha estado tolerando que la ignoren deliberadamente durante 40 años .

Mollenkott, un graduado de la Universidad Bob Jones, fue en gran parte expulsado de la subcultura evangélica debido a ese libro. Ella fue uno de los primeros objetivos prominentes del doble discurso que utiliza el evangelismo blanco para aislarse de cualquier desafío a su "postura homosexual" requerida oficialmente.

Los guardianes declaran que no puede haber ningún cristiano evangélico lesbiano. Cada vez que un cristiano evangélico lesbiano levanta su mano para señalar que ella existe, simplemente la reclasifican como "no" realmente un cristiano evangélico.

Los guardianes declaran que no puede haber ningún cristiano evangélico que afirme LGBT. Cada vez que un cristiano evangélico afirma la humanidad y la igualdad de las personas LGBT, simplemente reclasifican a esa persona como "post-evangélica".

Dominar este poco de pensamiento doble hace que les resulte más fácil decir las mentiras que siguen: "No leas a esa persona, ¡ella es una liberal no bíblica!". Escuché muchas veces esa mentira de los evangélicos blancos, aparentemente decentes. La única evidencia que ofrecieron para esta acusación de "liberal no bíblico" fue la única evidencia que tenían y la única evidencia que requerían: Ella es una, ya sabes ... una lesbiana .

Ya no es 1978 y esa táctica de silenciamiento particular ya no funciona. Ya no es posible desestimar el argumento, hechos y erudición de Matthew Vines porque, bueno, ya sabes ... (mira furtivamente sobre ambos hombros, luego susurra) "Es gay ". Incluso dentro de los confines cuidadosamente curados de la subcultura evangélica blanca, que ganó ya no funciona Incluso allí, la pregunta es ahora: ¿a quién le importa si es gay? ¿Es cierto su argumento ? ¿Y por qué estás susurrando?

Y Matthew Vines no es alguien que es fácil de hacer desaparecer al proclamarlo mágicamente como un "post-evangélico" que no es realmente uno de nosotros. Él no es un bebedor de cerveza emergente Wild Goose. Él no es un protestante de la línea principal que cita a Bultmann o (¡el cielo lo perdona! ) A Tillich. El tipo es simplemente evangélico , como Brandon Robertson  recientemente escribió sobre el canal evangélico de Patheos:

Mateo es en  realidad  un cristiano evangélico. Un verdadero, legítimo, evangélico. Mateo tiene una teología muy evangélica de la Biblia, la Salvación y la Sexualidad. Él cree que la Biblia es la Palabra de Dios inspirada. Él creía que la salvación era solo por medio de la fe en Cristo. Él creía en un infierno literal y en un cielo literal. Admiraba a los populares predicadores y teólogos reformados como John Piper, Al Mohler y Timothy Keller. Y él no estaba fanfarroneando. Él no estaba [haciendo] una línea de partido para obtener una plataforma. Él es el  verdadero negocio.

...  Él es un cristiano evangélico comprometido, creyente en la Biblia y nacido de nuevo que es homosexual y toma la Biblia en serio y, después de mucho estudio en oración, cree que la homosexualidad no es un pecado. Y eso es algo que simplemente  no encuentras  en el evangelismo.

Esa última frase, creo, es un poco ingenua acerca de por qué no es fácil encontrar más personas así dentro de la tribu evangélica. Es porque los guardianes son bastante efectivos. Han aprendido a identificar, "despedirse" y neutralizar a las personas a medida que aparecen.

Pero Robertson tiene razón al decir que Vines es, sin lugar a dudas, un evangélico que se acerca inconfundiblemente a la Biblia como un evangélico blanco :Y esto lo convierte en una amenaza para todos los líderes evangélicos que han tratado de utilizar el tema de la homosexualidad como un factor determinante de la ortodoxia de uno. Porque Mateo viene de la misma disposición teológica que todos ellos. Él comparte todos los mismos compromisos teológicos básicos que ellos. No lo van a atrapar hablando una especie de "herejía progresista-liberal". Él es realmente uno de ellos. Él ha ganado sus habilidades y teología de ellos. Él es un producto de sus enseñanzas y comunidades. Y él está amorosamente comprometido a abrazarlos. Para seguir siendo uno de ellos. Y a cambiar de opinión sobre este tema utilizando la Biblia como su base.

Lo que Robertson identifica aquí como la fuerza del desafío de Vines a los guardianes evangélicos, esos "líderes evangélicos que han tratado de utilizar el tema de la homosexualidad como un factor determinante de la propia ortodoxia", también los presenta con una trampa sutil e insidiosa. El argumento de Vines surge de "la misma disposición teológica" con los "mismos compromisos teológicos básicos" que encontrará en los evangélicos blancos como Piper, Mohler, Keller, etc. Eso significa que es vulnerable a las mismas críticas que su teología evangélica blanca. vulnerable a - es decir, a lo que Robertson se refiere, irónicamente, como "progresivo-liberal-herejía".