La iglesia y el homosexual: una perspectiva histórica PARTE II

John Boswell
Extractos del discurso inaugural realizado por el Prof. Boswell a la Cuarta Convención Bienal de Dignidad Internacional en 1979. 

Hay algunas razones para la hostilidad hacia la homosexualidad que ahoraparece característico de la comunidad cristiana, y quiero mencionarlos. Antes que nada, quiero deshacerme de lo que podría ser la razón primaria más probable para la hostilidad hacia la homosexualidad, a saber, la oposición general a la sexualidad no procreativa. En efecto, muchos cristianos primitivos sintieron hostilidad hacia cualquier forma de sexualidad que no fuera potencialmente procreadora. Sin embargo, no se puede demostrar que esto surja de principios cristianos. Entre otras cosas, no hay una palabra en el Antiguo Testamento o el Nuevo acerca de la sexualidad no procreadora entre las personas casadas, y, de hecho, la mayoría de los comentaristas judíos han estado de acuerdo en que cualquier cosa era lícita entre marido y mujer. Es un principio bien establecido en varias disciplinas de las ciencias sociales que existe, sin embargo, un prejuicio relacionado con la clase contra actos sexuales no procreativos, y uno esperaría encontrar esto entre los cristianos de clase baja como entre cualquier grupo de clase baja de la sociedad. Entre los teólogos, el rechazo explícito de toda sexualidad no procreativa no se relaciona directamente con las actitudes hacia las personas homosexuales. Los teólogos de la iglesia primitiva estaban tratando de convencer a todos los cristianos de que tenían que ver cada acto de relaciones heterosexuales como la posible creación de un niño. No se conocen medios efectivos de control de la natalidad en este mundo (excepto la abstinencia), ni siquiera el método del ritmo. La única forma de evitar tener hijos era matarlos o abandonarlos. Por lo tanto, los teólogos deseaban persuadir a los padres cristianos de que tenían que ser responsables de la creación de un niño cada vez que tenían placer sexual. Las únicas otras alternativas en su mundo, el mundo en el que se formuló la primera teología de la iglesia, eran moralmente inaceptables. Ahora el objetivo original de este enfoque, según parece, era solo proteger a los niños. No fue para atacar la homosexualidad. De hecho, pasó mucho tiempo antes de que esta noción se extendiera a la homosexualidad, pero finalmente lo hizo. Por lo tanto, los teólogos deseaban persuadir a los padres cristianos de que tenían que ser responsables de la creación de un niño cada vez que tenían placer sexual. Las únicas otras alternativas en su mundo, el mundo en el que se formuló la primera teología de la iglesia, eran moralmente inaceptables. Ahora el objetivo original de este enfoque, según parece, era solo proteger a los niños. No fue para atacar la homosexualidad. De hecho, pasó mucho tiempo antes de que esta noción se extendiera a la homosexualidad, pero finalmente lo hizo. Por lo tanto, los teólogos deseaban persuadir a los padres cristianos de que tenían que ser responsables de la creación de un niño cada vez que tenían placer sexual. Las únicas otras alternativas en su mundo, el mundo en el que se formuló la primera teología de la iglesia, eran moralmente inaceptables. Ahora el objetivo original de este enfoque, según parece, era solo proteger a los niños. No fue para atacar la homosexualidad. De hecho, pasó mucho tiempo antes de que esta noción se extendiera a la homosexualidad, pero finalmente lo hizo. Ahora el objetivo original de este enfoque, según parece, era solo proteger a los niños. No fue para atacar la homosexualidad. De hecho, pasó mucho tiempo antes de que esta noción se extendiera a la homosexualidad, pero finalmente lo hizo. Ahora el objetivo original de este enfoque, según parece, era solo proteger a los niños. No fue para atacar la homosexualidad. De hecho, pasó mucho tiempo antes de que esta noción se extendiera a la homosexualidad, pero finalmente lo hizo.

Todavía en los siglos XI y XII, parece que no hay conflicto entre la vida cristiana y la homosexualidad. La vida gay está en todas partes en el arte, la poesía, la música, la historia, etc. de los siglos XI y XII. La literatura más popular de la actualidad, incluso la literatura heterosexual, trata sobre amantes del mismo sexo de un tipo u otro. Los clérigos estuvieron a la vanguardia de este renacimiento de la cultura gay. St. Aelred, por ejemplo, escribe sobre su juventud como un momento en el que no pensaba en otra cosa que amar y ser amado por los hombres. Se convirtió en abad cisterciense e incorporó su amor por los hombres a su vida cristiana alentando a los monjes a amarse unos a otros, no solo en general, pero individual y apasionadamente citó el ejemplo de Jesús y San Juan como guía para esto. "Jesús mismo", dijo, "en todo como nosotros". paciente y compasivo con los demás en cada asunto, Transfigura este tipo de amor a través de la expresión de su propio amor. porque permitió que solo uno, no al menos, se reclinara sobre su pecho como señal de su amor especial; y cuanto más cerca estaban, tanto más copiosamente los secretos de su matrimonio celestial transmitían el dulce aroma de su crisma espiritual a su amor ". Transfigurado este tipo de amor a través de la expresión de su propio amor. porque permitió que solo uno, no al menos, se reclinara sobre su pecho como señal de su amor especial; y cuanto más cerca estaban, tanto más copiosamente los secretos de su matrimonio celestial transmitían el dulce aroma de su crisma espiritual a su amor ". Transfigurado este tipo de amor a través de la expresión de su propio amor. porque permitió que solo uno, no al menos, se reclinara sobre su pecho como señal de su amor especial; y cuanto más cerca estaban, tanto más copiosamente los secretos de su matrimonio celestial transmitían el dulce aroma de su crisma espiritual a su amor ".

Después de la tolerancia cristiana del siglo XII y la aceptación del amor gay parece desaparecer con notable rapidez. Los escritos de San Aelred desaparecieron porque estuvieron encerrados en los monasterios cistercienses hasta hace unos ocho años, cuando por primera vez los cistercienses pudieron leerlos nuevamente. A partir de 1150, por razones que no puedo explicar adecuadamente, hubo un gran aumento en la intolerancia popular de los homosexuales. También hubo en este momento violentos estallidos contra judíos, musulmanes y brujas. De repente, las mujeres fueron excluidas de las estructuras de poder a las que habían tenido acceso anteriormente, por ejemplo, sin poder asistir a las universidades en las que previamente habían estado inscriptos. los dos monasterios para hombres y mujeres estaban cerrados. Había sospecha de todos. En 1 180 los judíos fueron expulsados ​​de Francia.

El cambio fue rápido. En Inglaterra en el siglo XII no hubo leyes contra los judíos y ocuparon posiciones prominentes, pero a fines del siglo XIII, dormir con un judío se equiparaba con dormir con un animal o con un asesinato, y en Francia los judíos, según St. Louis, iban a ser asesinados en el acto si cuestionaban la fe cristiana. Durante este tiempo, también hay muchas diatribas populares contra los homosexuales, lo que sugiere que molestan a los niños, violan la ley natural, son bestiales. y causar daño a las naciones que los toleran. En un solo siglo. entre el período de 1250 y 1350, casi todos los estados europeos aprobaron leyes civiles que exigían la muerte por un solo acto homosexual. Esta reacción popular afectó mucho a la teología cristiana. A lo largo de las relaciones homosexuales del siglo XII, habían sido, en el peor de los casos, comparables a la fornicación heterosexual de las personas casadas, y, en el mejor de los casos, no pecaminosas en absoluto. Durante el siglo XIII, debido a esta reacción popular, escritores como Tomás de Aquino intentaron retratar a la homosexualidad como uno de los peores pecados, solo superado por el asesinato.

Es muy difícil describir cómo sucedió esto. Santo Tomás trató de mostrar que la homosexualidad se oponía a la naturaleza de alguna manera, la objeción más conocida era que la naturaleza creaba la sexualidad para la procreación y usarla para cualquier otro propósito violaría la naturaleza. Aquino fue demasiado inteligente para esta discusión. En la Summa Contra Gentilesél pregunta: "¿Es pecaminoso caminar sobre tus manos cuando la naturaleza los destina a otra cosa?" No, de hecho no es pecaminoso, así que cambió de posición. Obviamente, esta no es la razón por la cual la homosexualidad es pecaminosa; él busca a otro. Primero intentó argumentar que la homosexualidad debe ser pecaminosa porque impide la reproducción de la raza humana. Pero este argumento también falló, porque, Tomás de Aquino señaló en la Summa Theologica,"un deber puede ser de dos tipos: puede imponerse al individuo como un deber que no puede ignorarse sin el pecado, o puede imponerse a un grupo. En los últimos casos, ningún individuo está obligado a cumplir con el deber. El mandamiento con respecto a la procreación se aplica a la raza humana como un todo, que está obligado a aumentar físicamente. Por lo tanto, es suficiente para la carrera si algunas personas se comprometen a reproducirse físicamente ". Además, Aquino admitió en la Summa Theologicaque la homosexualidad era absolutamente natural para ciertos individuos y, por lo tanto, inculpable. ¿En qué sentido, entonces, podría argumentar que no era natural? En un tercer lugar, reconoce que el término "natural" de hecho no tiene importancia moral, pero es simplemente un término aplicado a cosas que son fuertemente desaprobadas. "La homosexualidad", dice, "es llamada 'el vicio antinatural' por la gente común, y por lo tanto puede decirse que es antinatural". Esto no fue una invención de Aquinas '. Fue una respuesta a los prejuicios populares de la época. No obtuvo su autoridad de la Biblia o de ninguna tradición previa de la moral cristiana, pero finalmente se convirtió en parte del pensamiento teológico católico. Estas actitudes se han mantenido básicamente sin cambios porque no ha habido apoyo popular para el cambio en la materia. El público ha seguido sintiendo hostilidad hacia los homosexuales y la iglesia no ha estado bajo presión para reexaminar los orígenes de sus enseñanzas sobre la homosexualidad.

Es posible cambiar las actitudes eclesiásticas hacia los homosexuales y su sexualidad porque las objeciones a la homosexualidad no son bíblicas, no son consistentes, no son parte de las enseñanzas de Jesús; y ni siquiera son fundamentalmente cristianos. Es posible porque el cristianismo fue indiferente, si no acepta, de las personas homosexuales y sus sentimientos durante un período de tiempo más largo de lo que les había sido hostil. Es posible porque los fundadores de la religión consideraron específicamente que el amor trascendía los accidentes de la biología y que era el fin, no el medio. Puede que no sea posible erradicar la intolerancia de la sociedad secular, ya que la intolerancia es, en cierta medida, imposible de erradicar; pero yo creo que la iglesia ' La actitud de S puede y debe ser cambiada. Ha sido diferente en el pasado y puede ser de nuevo. Platón observó de la sociedad secular hace casi 2.400 años que "donde sea que se haya establecido que es vergonzoso involucrarse en relaciones homosexuales, esto se debe al mal de parte de las legislaturas, al despotismo por parte de los gobernantes y al cobardeismo por parte de los gobernados ".

No creo que podamos permitirnos ser cobardes. Tenemos una abundancia de precedente eclesiástico para alentar a la iglesia a adoptar una actitud más positiva. Debemos usarlo. Como escribió un arzobispo homosexual en el siglo XII, "no somos nosotros quienes enseñamos a Dios a amar, sino Aquel que nos enseñó. Él hizo que nuestras naturalezas estuvieran llenas de amor". Un contemporáneo de él escribió: "El amor no es un crimen. Si fuera malo amar, Dios no habría obligado ni siquiera lo divino a amar". Estas declaraciones vinieron de la comunidad cristiana, de la fe cristiana. Esa comunidad puede y debe recordar sus creencias anteriores, su aceptación anterior. Y debemos hacer el recordatorio.