En marzo de este año, el P. Owen O'Sullivan publicó un artículo en la revista teológica "Surco" sobre la inclusión de los homosexuales en la Iglesia. El CDF parece haber encontrado este artículo peligroso, y le han ordenado que no publique nada más sin aprobación previa. En la era moderna de Internet, este intento de censura simplemente no funciona: el artículo original ha sido publicado en línea en una serie de publicaciones en un blog del Ejército de Salvación de Australia, "Boundless Salvation".
Aquí está el cuarto extracto:
'La homosexualidad es objetivamente desordenada'.
Decir que la homosexualidad es objetivamente desordenada presupone que la sexualidad puede evaluarse fuera del contexto de las personas y sus relaciones. El contexto importa En el contexto de una relación amorosa y comprometida, los actos sexuales tienen un significado diferente de lo que tienen fuera de él. Ignorar el contexto es ignorar a la persona, ignorar toda la verdad. Ignorar a la persona es el fariseísmo que Jesús condenó en el Evangelio. Las relaciones humanas, al igual que los seres humanos, son tan diversas que un enfoque único para la moralidad no les hace justicia a ellas ni a sí mismo.
En los días previos a que la iglesia cambiara su enseñanza del apoyo a la oposición a la pena capital, escuchamos el argumento metafísico de que la dignidad de la ley natural, indignada por el acto de asesinato, requería la pena de muerte como castigo adecuado. Cuando alguien cambia el terreno del debate moral de lo interpersonal (por ejemplo, las relaciones humanas) a lo biológico (por ejemplo, trastorno objetivo), suena como una admisión de derrota. Es un argumento materialista que eleva lo biológico a lo metafísico. Hay más en la humanidad que lo biológico. Los argumentos cuasi metafísicos sobre el comportamiento moral adquieren un aura (falsa) de irrefutabilidad porque, como la prueba metafísica de la existencia de Dios por parte de San Anselmo, implican un salto del orden especulativo al real. Pero tal salto no es válido.
En este debate, decir que se debe tomar seriamente en cuenta la calidad de las relaciones entre las personas es dejarse expuesto a una carga de subjetivismo. Pero su polo opuesto, el objetivismo, es tan falaz; es distorsionante e incompleto, como si todos los demás tuvieran un hacha para pulir, mientras que el objetivista es una persona privilegiada con una visión desapegada de la nada, sobre todo consideraciones personales. El objetivismo postula una reificación de las relaciones, como si pudieran considerarse 'en sí mismas', aparte de los seres humanos involucrados. Este enfoque "desapasionado" tiene su cabeza en la arena, temeroso de lo que podría ver. Las mejores autoridades en sexualidad son aquellas que llevan una vida sexual amorosa, comprometida, saludable e integrada; la autoridad de la experiencia supera la experiencia de la autoridad en cualquier momento.
Para los homosexuales, la retórica pastoral sobre el respeto es deshonesta, porque no es posible respetar a una persona mientras se odian las acciones que expresan lo que esa persona es. Un comentario frecuente de los homosexuales es que creen que se han convertido en mejores seres humanos saliendo y entablando una relación comprometida. Si tiene que reprimir su sexualidad, ¿puede desarrollarse como un ser humano equilibrado con sentimientos de autoestima? ¿Cómo es vivir con tu alma separada de tu cuerpo y tu mente? La realidad gana todo el tiempo; la realidad es verdad.
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