Dios es amor, o: contra los abusos de la religión

De Eugen Drewermann, Der sechste Tag: Glauben in Freiheit, Band 3 [El sexto día: Free faith, vol. 3]. Düsseldorf: Walter, 1998. Pp. 15-18 : 

"¿Fue el siglo XX una era de religión mal utilizada ? Seguramente lo fue. Pero, ¿fue alguna vez diferente? ¿Cuántas guerras no el Dios de la Biblia ya ha ordenado a su pueblo elegido? ¿A cuántas matanzas no llamó en el Occidente cristiano a sus "fieles" en la batalla contra todos los no creyentes, herejes, críticos y magos? "Coacción" y "conversión": ¿no eran tanto el premio como los bienes por los que se vendía la "fe"? Fue y sigue siendo un error, una neurosis obsesiva de la religión, para convertir la actitud de una confianza tímidamente arriesgada en un sistema de doctrinas oficiales de la iglesia, las declaraciones de una oficina de enseñanza "infalible", o la fórmula fija y la forma de un conocimiento supuestamente divino. Las ideas de Theodore Reik sobre Dogma y Idea obsesiva apuntan al peligro omnipresente en cualquier administración religiosa, que cree que puede y debe, en lugar de Dios, enseñar, evangelizar, adoctrinar, manipular y organizar a los humanos ( Glauben en Freiheit I , págs. 161-173).Fue y sigue siendo un grave error convertir las cuestiones de la existencia humana en cuestiones de enseñanza, y luego elevar a los "maestros" como funcionarios de un oficio "dirigido por el Espíritu Santo", cuyos "obispos" a su vez, según al significado original del término, se consideran "supervisores" (episcopes) y portadores de "privilegios" feudales contra sus propios "creyentes". Esto significa no 'creer' en Dios. Significa reemplazar a Dios por capricho humano. Significa reducir a Dios como creador del mundo al ídolo local de una religión, región, nación o denominación en particular. Significa confundir lo universal con lo particular, usar mal lo que une con lo que construye unidades exclusivas y dividir el factor humano en lo inhumano.No solo los mensajes de muchos de los antiguos profetas judíos como Amos, Jeremías o Deutero-Isaías, sino especialmente el corazón del mensaje de Jesús se opusieron a esta posible posible recaída en la superstición del poder y en la ideología religiosa propia. tribu o cultura o interés grupal. El hombre de Nazaret, literalmente, significa: existencialmente, procedió de Dios para que pudiera refutar el miedo en el alma humana en todos los niveles mediante la confianza en un poder absolutamente bueno y por lo tanto amable en el fondo del mundo. Para sanarhumanos en todos los aspectos de su autodestrucción, para humanizar las interacciones entre ellos a través de la práctica de grupos y congregaciones, unir el ejercicio del poder político a los intereses de los más pobres y más débiles, y aliviar a los humanos de su culpa, incluso en el área de la lógica del dinero y los negocios, eso es lo que Jesús quiso decir con 'fe' en Dios. En el nivel individual terapéutico, en el nivel psicológico social integrativo, en el nivel político revolucionario, y en el nivel financiero haciendo amigos en lugar de enemigos: esa fue la forma en que Jesús trató de eliminar en nombre de Dios capa por capa el poder destructivo de historia humana.Lo que sucedió aquí está etiquetado como "redención" del "pecado original" en el lenguaje de la iglesia. Pero lo que el hombre de Nazaret quería, se le apareció como la visión de un reino de Dios en la tierra, que él en su persona consideraba tangiblemente cercano. ¿Estaba equivocado? De acuerdo con la doctrina de la iglesia, él era. El reino de Dios, lo sabe, todavía no ha llegado. Pero Jesús mismo conocía la base de todas las excusas: todo lo que la lógica de la superación-miedo-a través de la difusión-miedosiempre parecía ofrecerse en la batalla competitiva por los sustitutos de una verdadera vida: el éxito, el poder y el dinero simplemente se derrumbarían. Sabía también, probablemente, cuán rápidamente los intereses del trono y el altar, del poder romano y la impotencia altanera se unirían contra él para relegar tal programa de cambio y de todo a una mera perturbación de la paz, a un peligro porque rebelión ilusionista. A pesar de esto, consideraba su deber no apartarse ni siquiera del miedo a la muerte, incluso de un completo fracaso, y ponerse como una persona con su deseo completamente en las manos de Dios: Dios lo sabría, Dios lo "corregirá" ... Esa era su 'creencia'.Cualquiera que intente vivir como lo creyó posible, mejor dicho, absolutamente necesario, tendrá que caminar con él entre el Viernes Santo y la Pascua a través de la "muerte", a través del "limbo", para comenzar su vida nuevamente bajo el signo de libertad en lugar de coacción, autodeterminación en lugar de alienación y amabilidad en lugar de violencia. En el sentido de Jesús, todo depende de que Dios realmente 'exista'. Si él no existe, entonces todo puede seguir funcionando como siempre. 'Dios', si todavía quisiéramos hablar de él, no sería más que un eufemismo para todas las formas posibles de hipocresía tradicional, ritualizada y convencional, y doble interpretación, un instrumento para el engaño y la ceremonia, una mera proyección para el propósito de la represión de los impulsos, dirigidos a otros, y a través del control.O: Dios realmente 'existe'. Entonces todo lo que somos se basa en el don original incondicional y la afirmación de nuestra existencia. Entonces ya no tiene sentido cortarle la garganta a otra persona por lo que 'debe'. Entonces es absurdo construir barreras en nombre de Dios que dividan culturalmente, religiosamente, moralmente, racialmente o legalmente a las personas unas de otras en lugar de verlas y respetarlas como pertenencia conjunta. La clave aquí es especialmente que la cuestión de Dios nunca fue teórica para el judío Jesús. Cientos de años antes de su aparición había en la antigua Greciaacalorados y estimulantes debates sobre si los dioses existían realmente o no. Un hombre como Sócrates famoso fue ejecutado porque hizo nocree en los dioses pero declara, con Anaxágoras, que el sol es una piedra (Platón, Apología , 26b-27e). Para un hombre como Jesús, sin embargo, el problema del "ateísmo" en el sentido griego nunca existió. Si Dios 'realmente' 'es' o no 'fue decidido por él simplemente preguntando si y cómo afectó las vidas de las personas. Este es un punto que nunca debemos perder de vista: cada vez que alguien en Israel hablaba como el "tonto" en Salmos 14: 1 o 53: 1 que "no hay Dios", entonces él no es un "tonto" por negarlo la existencia de Dios, sino porque él vive como si no hubiera Dios que pudiera ver o notar cómo vive. En hebreo,Dios es un poder cuya realidad radica en el hecho de que es capaz de ordenar el corazón humano.Y el logro del hombre de Nazaret consistió esencialmente en el hecho de que reconocía solo el amor como este "poder de ordenación" del corazón humano, no la observación de leyes externas, ni el ritual de los sacerdotes, ni la tradición de los escribas. , pero solo amor Llamó amor a Dios, una luz sin oscuridad (1. Juan 1: 5). La razón de esto le pareció simple. Solo alguien que cree en el amor puede vivir el amor. Lo contrario también es cierto: solo quien vive amor demuestra que ella cree en el amor. Para un hombre como Jesús, 'existía' porque le daba todo lo que necesitaba para la vida.Cualquier traducción de esta 'fe' como existencia vivida en un 'teórico creyente como verdadero que ...' se hunde por debajo del nivel en el cual la 'existencia' de una 'fe en Dios' se ubicó para Jesús. Será el principal desafío de este 3er volumen de la fe libre (Glauben en Freiheit) retratar las consecuencias de tal descenso de la energía religiosa en la transición del mensaje de Jesús al mundo del helenismo (sin duda con su ingenio a menudo concepciones filosóficas de la naturaleza) y, en ese contexto, repensar el malestar espiritual de nuestro tiempo. Al plantear la cuestión de Dios básicamente como una cuestión de posibilidad de amor, el problema se plantea de manera más concreta y conmovedora: ¿cómo se puede creer en el amor en este mundo?? Esta pregunta solo parece "moderna". En realidad, ya impregnó la vida de Jesús. Sin embargo, después de 2000 años de enseñanza de la iglesia ya no podemos recurrir a ella. Si queremos salvarnos de la fe basada en la iglesia, que fracasó debido a su dogmatismo, lo que el hombre de Nazaret en su bondad y humanidad quiso decir para la redención de los humanos, entonces tenemos que comenzar de nuevo. Punto por punto necesitamos disolver las confusiones de la imagen de Dios ligada a la iglesia para poder creer en Jesús su fe en Dios otra vez ".