Dios es infinitamente más grande que cualquier "Iglesia" -Eugen Drewermann

autor: Eugen Drewermann        

"El problema es el papado romano, no el nuevo Papa ...

 La gente no puede y no puede hacerse absoluta. De lo contrario todo está mal ... 

Esta iglesia no puede medirse por el mensaje de Jesús, sino que es el mensaje. 

Roma debe volverse evangélica para ser cristiano ".

[Este ensayo publicado en "aus Basel" 

 http://www.baz.ch , 22/4/2005 se traduce del alemán en la World Wide Web.] 

El problema es el papado romano, no el nuevo Papa. .

 Desde el siglo XI, la herencia ha sido de los Césares Romanos como la representación de Dios en la tierra cubierta de infalibilidad divina, no de Cristo. ¿Dios necesita representantes? ¿Dios no habla en el corazón humano? ¿No es toda la piedad del misticismo basada en esta inmediatez para Dios y la introspección? 

PREGUNTAS PSEUDO 

Jesús no quería ningún representante patriarcal de Dios. "No llames a nadie, tu padre, en la tierra", dijo (Mt 23,9), "porque tienes un padre que está en el cielo". ¿No debe parecer "santo padre" a los ojos y oídos del judío de Nazaret una blasfemia? Con las palabras "Santo Padre", el Jesús del Evangelio de Juan se dirige a Dios en oración (Jn 17,11). La gente no puede y no puede hacerse absoluta. De lo contrario, todo está mal. 

Pero el papado romano hace precisamente eso. Obliga a mil millones de personas a preguntarse día tras día: ¿quién será el Papa? ¿Qué dice el Papa? Estas son pseudo-preguntas en el estado de extrañamiento. Finalmente uno pregunta: ¿Quién soy? ¿Cómo decido? ¿Qué quiere Jesús? "El catolicismo convierte a Dios en una cosa", el filósofo GWF Hegel dijo hace 180 años. "¿Que es eso?"...

Esta iglesia pretende ser "el Cristo viviente". Esta iglesia no puede ser medida por el mensaje de Jesús; en sí mismo es la medida. Después de 500 años de reforma rechazada, ¿puede un Papa declarar a la gente: "Soy solo una persona, equivocada e incorrecta como tú y en camino contigo buscando una verdad que yo no poseo"? ¿Puede él obtener la simple idea de que ninguna confesión o iglesia puede contener a Dios, que cada encuentro con Dios debe ser liberado de las condiciones iniciales de cada religión porque Dios es infinitamente más grande que cualquier "iglesia"? 

OPRESIÓN 

Roma debe convertirse, literalmente, en "evangélico" para ser cristiano. Luego debe liberarse de las estructuras descritas por Sigmund Freud en 1921 en su "Psicología de masas y Egoanálisis".Como en el ejército, el "creyente" se homogeniza como una mafia arcaica en relación con el cuartel general de mando, obediente a la autoridad, identificándose en el superyó con el "padre" igual a Dios. Los poderes de desarrollo de la persona, el amor, la confianza y la audacia del sujeto, son oprimidos de acuerdo con la norma y el uniforme. "¡Cuídate de aquellos en túnicas largas!" Para Soren Kierkegaard, este dicho de la boca de Jesús era una medida para la bizqueneidad "bidireccional" de todas las blasfemias "oficiales". 

Debemos ser justos. El cardenal Joseph Ratzinger no concibió la iglesia romana. Sin embargo, como prefecto de la "Congregación de la Fe", la absorbió de manera monumental. Inauguró y adoctrinó todos los decretos de su predecesor por convicción. 

FALIBILIDAD 

El Papa Benedicto XVI realmente cree en lo increíble. Dados los 25 millones de personas que padecen VIH en África, el uso de condones es un "pecado grave", un programa de control de natalidad con anticoncepción artificial es pecado, con 50 millones de personas muriendo de hambre cada año y con un crecimiento exponencial de la especie de Homo sapiens. El celibato es indiscutible. Los protestantes son cristianos "deficientes" porque no son católicos. Una comunidad mezquina con ellos solo es posible si regresan a la Iglesia de Roma. Una edición especial de esta revista sería necesaria para enumerar todos los errores cometidos por la oficina de enseñanza infalible de la iglesia romana bajo el Papa Juan Pablo II con el Cardenal Joseph Ratzinger a cargo. No se puede suponer que el mismo hombre que el papa ahora se retractará de lo que hizo como prefecto de "fe". Tendría que reformar su propia contrarreforma. Eso parece imposible. 

Desde la perspectiva de la iglesia interna, la marcha de la extrema derecha forzada por la alianza secreta del Opus Dei es escandalosa en tanto los estados democráticos la toleran. El cisma horizontal que ya existía se profundiza. 

SITUACIÓN COERCITIVA 

¿No hay esperanza? Quizás hay. El nombre de Benedicto XVI podría prometer algo diferente al último sermón antes del cónclave: la guerra contra el modernismo, la lucha contra el relativismo y la lucha contra el individualismo. Benedicto XV, un Papa que llamó a la paz en la época de la 1ra Guerra Mundial (mientras sus obispos confundían a Dios con su furia de guerra patriótica). Llamó al Tratado de Versalles un tratado de guerra. Si uno hubiera escuchado a este hombre, Europa y el mundo entero se habrían salvado de la destrucción masiva. 

Quizás el Papa Benedicto XVI podría seguir este ejemplo: Guerra contra la fatal preparación para la guerra de la administración Bush, guerra contra el capitalismo que devasta los países del tercer mundo y amplía la brecha entre los pobres y los ricos en los países del primer mundo. Un Papa Benedicto XVI tiene más que decir que el prefecto de la "Congregación de la Fe". Todavía no se puede "liberar" el mundo con un sistema coercitivo de personas no libres. No hay sustituto para la reforma de las iglesias de la Reforma que ahora ha sido rechazada por medio milenio.