NO PABLO SINO JESUS-JEREMY BENTHAM-INTRODUCCIÓN.

POR JEREMY BENTHAM, ESQR., - El 
Filósofo Eminente de Sociología, Jurisprudencia, 
& c., De Londres.

Ilustre, en la iglesia de Jesús en general, y en la iglesia de Inglaterra en particular, es el nombre de Conyers Middleton . La señal era, y es, el servicio prestado por él a la religión de Jesús. Con esa mano audaz, aunque reverenda, ahora está libre de muchos montones de basura perniciosa, con la que había sido atacada y contaminada, por las labores impías de una sucesión de escritores, quienes, sin relaciones personales con el fundador, más de lo que tenemos ahora, -desde la mera circunstancia de la vecindad comparativa de sus días hasta aquellos en que vivió, derivaron la posesión exclusiva del título imponente de Padres de la Iglesia , o, en una palabra, Los Padres .

Tan capaz, tan eficaz, ha sido esta autorización, que, como ha sido observado por los Editores de Edimburgo, hablando por supuesto de los protestantes, y más particularmente de los protestantes ingleses, hasta una excepción inesperada, que menciona, se había presentado , habían pensado que, en opinión de nadie, esos escritores tenían "más tiempo para ser considerados guías, ya fuera en la fe o en la moral".

Un paso más allá todavía era deficiente. Todavía quedaba una espina, para ser arrancada del lado de esta religión tan herida, y eso fue, la adición hecha a ella por Saulo de Tarso : por eso Saulo , quien, bajo el nombre de Pablo , tiene, como se verá, sin orden de, e incluso en los dientes de, la historia de Jesús, tal como fue entregado por sus compañeros y biógrafos los cuatro evangelistas, -se dignificó con el título de su apóstol: su apóstol , es decir [Pág. xiii ]decir, su emisario : su emisario , es decir, enviado por él: enviado por ese Jesús, cuyos discípulos inmediatos persiguió y destruyó durante tanto tiempo, y cuya persona, sin soñar con una persona después de su muerte, o que profesa haber soñado con él, lo está viendo, nunca vio .

En el curso del examen subsiguiente, el tema de los milagros ha llegado, inevitablemente, en consideración. En este delicado terreno, ha sido motivo de no poca comodidad para el autor, contemplar precursores, entre teólogos de diferentes convicciones, cuya reputación de piedad no ha disminuido por el espíritu de investigación crítica que la acompaña. Tales fueron Mede, Sykes y otros, cuyos trabajos ingeniosos fueron, en el caso llamado el de los demoníacos, empleado en el esfuerzo por eliminar el carácter sobrenatural, de lo que, a sus ojos, no era más que una apariencia natural. Sobre el éxito de estos trabajos, cualquier juicio aquí sería irrelevante. No del todo la observación, que en ningún caso le parece que se haya empleado tal latitud de interpretación, como la que, en esa ocasión, se consideró necesaria para la conversión de los demonios en enfermedades .

Las disensiones que, en todo momento, han tenido lugar entre las personas que profesan la religión de Jesús, son muy notorias. Las travesuras , producidas por estas disensiones, no lo son menos. Estas disensiones y estas travesuras: ¿de qué han tenido su origen? En ciertas palabras. Estas palabras, ¿de quién han sido las palabras? De Jesús? No, esto no se fingió tanto. De Pablo, y solo de Pablo: él les dio todo el tiempo no como las palabras de Jesús, sino como las suyas solamente: -todo el tiempo predicando (como se verá) en oposición declarada a los once que eran indiscutiblemente los apóstoles de Jesús : así, de Pablo solo han sido las palabras.

[Pg xiv]

Que, por estas palabras, y, en consecuencia, por él cuyas palabras fueron y son, todas las travesuras, que han sido imputadas a la religión de Jesús , se han producido, en cuanto a las disensiones, de las cuales fluyeron estas travesuras , han tenido estas palabras para sus sujetos, no se pueden negar. Pero, además, en estas mismas palabras, es decir, en las doctrinas entregadas por ellos, no puede sino encontrarse el origen, y la causa, de una pequeña parte -quizás de la mayor parte- de la oposición , que esa religión, con su sistema benevolente de moral , ha experimentado hasta ahora. Si esto es así, al eliminar esta incumbencia, no solo se puede esperar que se le otorgue una pureza sin precedentes, sino una extensión adicional.

Fue por la recurrencia frecuente de estas observaciones, que el autor de estas páginas fue llevado a la investigación, ya sea la religión de Pablo, -como figura en los escritos atribuidos a Pablo, y con un grado de propiedad que el autor no ve razón. para disputar, si la religión de Pablo tiene algún título justo para ser considerado como parte de la religión de Jesús. El resultado fue negativo. Las consideraciones por las cuales se produjo este resultado formarán parte de las páginas siguientes.

Si, cortando una fuente de privaciones inútiles y terrores infundados, comodidad y paz interior debe ser restaurado o asegurado; -si, cortando una fuente de animosidad amarga, -buena voluntad, y paz de sin , debe ser restaurado o asegurado; si, mediante la eliminación de un apéndice incongruente, se debe obtener la aceptación de lo que es bueno en la religión comúnmente atribuida a Jesús; -obtenido a manos de cualquier hombre, mucho más de muchos, a quien en este momento es un objeto de aversión; si, en cualquiera de estas formas, mucho más si en todas ellas, las labores [Pág. xv]del autor deben ser coronadas con éxito, -buen servicio, hasta ahora, y en todas las manos , se le permitió haber sido rendido a la humanidad.

Quien, dejando de lado todas las preposiciones, se siente lo suficientemente fuerte en mente, para mirar fijamente a los originales, y de ellos tomar sus concepciones del asunto, no de los discursos de los demás, quienquiera que tenga este dominio sobre sí mismo, reconocerá, si el autor no se engaña a sí mismo, que por las dos personas en cuestión, representadas en las dos fuentes de información -los Evangelios y las Epístolas de Pablo-, se inculcan dos religiones bastante diferentes, si no opuestas: y que, en la religión de Jesús se puede encontrar todo el bien que alguna vez ha sido el resultado del compuesto tan incongruente e infelizmente hecho, en la religión de Pablo, toda la travesura , que en tan desastrosa abundancia, tan indiscutiblemente ha fluido de ella.

1. Que Pablo no tenía tal comisión como profesó tener -2; que su empresa era un esquema de ambición personal, y nada más; -3. que su sistema de doctrina está lleno de malicia en una variedad de formas, y, en la medida en que se aparta de, o se suma a, los de Jesús, con el bien en ninguno; y que no tiene ninguna garantía, en nada que, tan lejos como aparece de cualquiera de los cuatro evangelios, Jesús lo dijo o lo hizo; tales son las conclusiones, que el autor de estas páginas se ha visto obligado a deducir, de aquellos materiales que la historia nos ha proporcionado. El fundamento de estas conclusiones se somete a la consideración de sus lectores.