Soy Favio Anselmo Lucero. Autor de dos libros: Equipaje Ancestral y La Flor Invertida . En este sitio publico temas relacionados a la teología de la liberación Queer. Sabiendo que la teología cristiana, está manipulada por líderes con poder y privilegios, hetero-patriarcales y misóginos, que se debe desenmascarar para incluir la realidad de opresión a las personas LGBTQ+. Tiendo este puente hacia un encuentro humanizador. Difundiendo textos formativos de eruditos y propios.
lunes, 8 de octubre de 2018
La teología India y la primera Evangelización
Como se sabe, durante el ultimo tercio del siglo xx se ha desarrollado en America Latina una corriente denominada teología india, movimiento con muchas aristas.
Desde el punto de vista teológico, se trata «de un esfuerzo difícil e intrincado, ya que no estamos frente a una reflexión concreta y específica, sino mas bien frente a un mundo complejo».
De hecho, en la teología india conviven elementos mas 0 menos «moderados» con otros «radicales», algunos de ellos incluso no cristianos, los cuales consideran la plantación del Evangelio en América como una imposición intolerable que llevo ala destrucción de las religiones ancestrales, verdadero eje de la identidad indígena. En esta linea, algunos movimientos extremos postulan el retorno de las religiones prehispánicas, sin excluir los aspectos mas sangrientos.
Otros, en una linea mas moderada, y dentro de la Iglesia católica, quieren llegar a un pleno acuerdo entre las culturas indígenas y el cristianismo, rechazando de plano el eurocentrismo. Esta es la linea mas general de la teología india, aunque en su interior no faltan diferencias.
En vez de definir la teología india, podemos describirla aprovechando las palabras de Felipe Arizmendi (2005: 41), obispo de San Cristóbal de Las Casas, pronunciadas con ocasión de los encuentros de pastoral indígena y teologia india del 2002 en Oaxaca (México) y Riobamba (Ecuador):
Que Jesucristo el Señor, Verba encarnado, nos conceda los dones de su Espíritu, para que descubramos su presencia en nuestros pueblos originarios, les ofrezcamos la plenitud de su manifestación, para que vivan el misterio pascual y logren la vida digna que Dios Padre qui ere para todos. En estas frases se condensan, a mi entender, los elementos esenciales de la riqueza de la teología india y su peculiaridad en la Iglesia: partir de los valores inherentes alas culturas indígenas para darles el cumplimiento perfecto en la Revelación del Dios cristiano, Uno y trino.
No podemos aquí adentrarnos en la galaxia de la teología india,sino hacer una incursión en algunos aspectos de ella referentes a la primera evangelización. No se pretende, en absoluto, comentar la teología india en conjunto.
Por l0 que se refiere a una visión general de esa evangelización primigenia, para algunos se trato de un modelo no valido, que podemos calificar de modelo <<no»en contraste con el modelo «si»que hoy se propone, un modelo de compromiso con las culturas ancestrales, con sus valores religiosos,con sus semina Verbi.
A este propósito, es muy interesante considerar la posición de Eleazar López Hernández, sacerdote mexicano zapoteco, uno de los representantes mas activos de la teologia india, quien afirmaba lo siguiente:
A la llegada de los europeos al continente Anahuac, Tahuantinsuyu 0 Abiayala, llamado ahora «América», las posibilidades de encuentro del mundo europeo cristiano con el mundo indígena «pagano» eran bastante propicias.
y esto por dos motivos:
No solo porque nuestros pueblos anhelaban profundamente el retorno de Quetzalcoatl sino porque habían elaborado esquemas culturales y religiosos que permitían la interrelación entre pueblos diferentes. Había, en nuestros abuelos, la conciencia de que existían muchas modalidades de en tender la vida y de entender a Dios, que podían sumarse en con juntos polisintéticos.
En estos y en otros escritos, este autor tiende a subrayar fuertemente una comtin identidad del mundo indígena del continente, al que se refiere con diversos nombres alternativos al termino América.
Lopez Hernandez señala la expectación de los pueblos indígenas por la vuelta de Quetzalcoatl. Existía, añadimos, un fenómeno análogo en el incario con el nombre de Wiracocha. Eran, de hecho, mitos de esperanza, de confianza en el retorno de un héroe desaparecido, mas 0 menos divinizado, que volvería para portar la felicidad. No es imposible ver en estos mitos una preparación providencial a la acogida del Evangelio en América. Pero Lopez Hernandez va mas allá cuando afirma que la sabiduría de los ancestros había creado una suerte de plataforma de integración religiosa, en la que todos los credos podían ser sintetizados en una suerte de indiferentismo místico de corte oriental.
En cualquier caso, esta innegable sabiduría indígena no se enmarcaba en una situación ideal, sino que convivia con sistemas políticos injustos, donde no faltaban falsificaciones sangrientas de la religión con fines de expansión imperialista. Para nosotros, mas que apoyarse en estos círculos poli sintéticos, se deberían subrayar las «semillas del Verbo» reconocibles en diversas manifestaciones de genuina religiosidad, como, por ejemplo, la literatura poética texcocana, con autores como Nezahualcoyotl (1402-1472), que buscaba la amistad con Dios, Ipalnemohuani, el Dador de la Vida. Vale la pena reproducir algunas estrofas:
En ningún lugar puede ser / la casa del Sumo Arbitro: / en todo lugar es invocado, en todo lugar es venerado: / se busca su renombre, su gloria / en la tierr
Ella crea: / es el Sumo Arbitro. / En todo lugar es invocado, / en todo lugar es venerado / en la tierra.
Nadie puede ser, / nadie puede ser amigo / del que hace vivir a todo: / solamente es invocado, / s610 a su lado y junto a el / puede haber vida en la tierra.
[... J Nadie en verdad es tu amigo / oh tú por quien todo vive: / solamente como en flores / conocemos a la gente en la tierra, en el sitio en que se esta junto a ti...
Todo depende del Dador de la Vida, y todos 10 veneran.Pero para el poeta es poco, quiere ligar a la intimidad divina, quiere ser amigo del Dador de la Vida ... pero no es posible. A nuestro juicio, he aquí uno de los ejemplos mas serenos de preparación indígena a la plenitud cristiana.
Continuemos con el texto de López Hernández (1999). Las siguientes frases son significativas:
El Dios cristiano podía sentarse, sin ningún problema, en el petate religioso de nuestros pueblos. Porque era perfectamente compatible con nuestras creencias ancestrales [...J. Sin embargo, de parte de los europeos no había la misma actitud dialogante. El haber ganado la guerra les daba la certeza de que su dios era el único Dios verdadero. Y en consecuencia el Dios indígena debía ser aniquilado.
El párrafo, de gran fuerza afectiva y retórica, resulta problemático a nivel histórico y teológico. En primer lugar, el modo de hacer el parangón entre el Dios cristiano y el petate religioso «de nuestros pueblos» lieva a pensar en la precedencia de las creencias ancestrales respecto al Dios cristiano; según este autor, es el Dios cristiano el que debe entrar en el petate prehispánico y acomodarse allí como un huésped.
Desde el punto de vista de los indígenas americanos, el huésped podía sentarse «porque --dice L6pez Hernández- era perfectamente compatible con nuestras creencias ancestrales». Pero, surge la pregunta, ~se puede afirmar que el Evangelio era perfectamente compatible con las creencias ancestrales sin forzar tanto el Evangelio como las mismas creencias ancestrales?
Por una parte, hay que afirmar que, sin negar fuertes paralelos en algunos aspectos, no es posible meter en una sola tipología religiosa las creencias ancestrales de la América prehispánica. Se conocen bien, pensamos, las desemejanzas entre las diversas regiones culturales y la diversidad de sentimientos y manifestaciones religiosas que se encuentran en cada una de elias, difíciles de reducir a un solo sistema religioso.
Ninguno niega -como no negaron muchos misioneros de la primera hora- que en las culturas ancestrales americanas no faltaron elementos genuinamente religiosos " semillas del Verbo" que esperaban la plenitud cristiana, como, por ejemplo, las obras de penitencia; la tendencia al monoteísmo; las virtudes familiares, profesionales, sociales; la hospitalidad; la creatividad artística; etc. Pero tampoco se puede negar que existían tantos elementos contrarios a la dignidad de las personas, que habían de ser purificados 0 simplemente eliminados, como la ambigua relación con la Pachamama y con los espíritus intermedios, la poligamia, la sepultura de mujeres y esclavos junto al marido difunto, la crueldad, la explotación de los súbditos, los sacrificios humanos de hombres, mujeres y niños, etc. Por ella, la evangelización puede considerarse como un proceso de «personalización» 0 dignificación de las personas
(cf. Fazio 2000).
Vale la pena considerar el texto siguiente de López Hernández (1999) sobre la aceptación del Evangelio por parte de los indios: «Hubo en las comunidades indígenas quienes interiorizaron las consecuencias de la evangelización intolerante. Y aceptaron enterrar para siempre sus antiguas creencias, con tal de sobrevivir a la hecatombe de la conquista». Lopez Hernandez es, sucesivamente, aun mas explicito: «Pero esta destrucción del mundo religioso indígena, al principio de la primera evangelización, tuvo también para la Iglesia consecuencias desastrosas,ya que ella perdió entonces la posibilidad de inculturarse en el medio indígena».
Probablemente, hemos llegado al núcleo del pensamiento del autor sobre nuestro argumento principal: la evangelización, que es un proceso teológico de anuncio de la Palabra y llamada a la conversión, para López Hernandez es fundamentalmente otra cosa: acomodarse a-problematicamente en el petate de las creencias ancestrales. Es ser un húesped amable que dialoga, quizá trae regalos, pero que sobre todo escucha, conversa.
Una evangelización que anuncia eventos históricos, que no descuida la dimensión profética y llama a la conversión, a la rectificación, al reconocimiento del pecado para recibir la paz y la liberación es, desde esta óptica, algo profundamente intolerante. La respuesta mas digna a este planteamiento es la resistencia. La conversión al catolicismo es casi una rendición, una traición a la propia identidad.
La primera evangelización es, en definitiva, un modelo «no», un modelo anti inculturación. Y, como consecuencia, con sus palabras, «el desafío actual en la Iglesia es mostrar que con la nueva evangelización es posible superar la intolerancia primera» (López Hernández 1999): debe haber un nuevo modelo «si»actual, que cancele el modelo «no» de la primera evangelización.
Ahora bien, es evidente que hoy no es viable un anuncio del Evangelio sin una hna atención a los valores culturales y religiosos de los pueblos. La Iglesia catolica desde hace tiempo esta comprometida en esta dirección, aunque, en verdad, la tensión hacia 10 que hoy llamamos inculturación viene de Pentecostés (cf. Martínez Ferrer 2006: 37-38). Sin embargo, hoy mas que nunca es importante para los agentes de pastoral comprender la historia de las poblaciones locales, procurando apurar la verdad de los hechos históricos, sin prejuicios y sin caer en una lógica maniquea de opresores-oprimidos, esquema que no favorece la serena contemplación de la verdad, y que conduce a manipulaciones triunfalistas 0 demonizadoras.
Quizás un criterio fructífero sea considerar que la inculturación, aunque necesaria, es un aspecto subordinado, secundario, al servicio de la evangelización (cf. Martínez Ferrer 2002). Si viene desgajada de la evangelización, la inculturación enloquece y se convierte en una prioridad en donde saltan los equilibrios: la cultura se absolutiza y desplaza a las personas concretas.
Sin embargo, se puede sostener «que la evangelización de América dio lugar a una nueva síntesis» (poupard 1988) que era, obviamente, distinta de la realizada en las antiguas y ricas civilizaciones precolombinas, pero que no era la simple yuxtaposición a ellas de «la cultura de los conquistadores españoles y portugueses trasplantada al otro lado del océano» (Poupard 1988). Como ahrma la Conferencia de Puebla, <<.América Latina forjo en la confluencia, a veces dolorosa, de las mas diversas culturas y razas, un nuevo mestizaje de etnias y formas de existencia y pensamiento que permitió la gestación de una nueva raza, superadas las duras separaciones anteriores».
La primera evangelización es fuente de identidad porque da el alma a todas las culturas latinoamericanas a través del sustrato católico, que ha sobrevivido a 10 largo de los últimos quinientos afios. El poeta Nezahualcoyotl, en lucha con el Dador de la Vida para conquistar su amistad, no sabia que El, Ipalnemohuani, el Dador de la Vida, seria muy pronto accesible, aunque fuera a un precio, aparentemente, muy alto.
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
Reseña para "LA FLOR INVERTIDA" - Puntuación: 🌟🌟🌟🌟🌟 5/5
Opinión: Las letras del autor las conocí por su libro "Equipaje Ancestral" que tuve la suerte de ganarlo en un sorteo que realizo,...
-
Jottings Biblio-Blog de Michael Carden: Reflexiones sobre la Biblia, Religión, Sociedad, Sexualidad, Política. En este post abord...
-
Los testimonios de Mãe Chaguinha dejan al descubierto de qué manera las prácticas religiosas de la población indígena y de los descendien...
-
El Cantar de los Cantares, un poema de amor gay da un nuevo y sorprendente giro al altamente erótico poema de amor del Antiguo Testamen...
No hay comentarios.:
Publicar un comentario