Soy Favio Anselmo Lucero. Autor de dos libros: Equipaje Ancestral y La Flor Invertida . En este sitio publico temas relacionados a la teología de la liberación Queer. Sabiendo que la teología cristiana, está manipulada por líderes con poder y privilegios, hetero-patriarcales y misóginos, que se debe desenmascarar para incluir la realidad de opresión a las personas LGBTQ+. Tiendo este puente hacia un encuentro humanizador. Difundiendo textos formativos de eruditos y propios.
domingo, 21 de octubre de 2018
Violencia sexual en el libro de los Jueces-Maricel Mena López
Durante mucho tiempo, el libro bíblico de los Jueces fue desatendido en lo referente a la contribución femenina, la tendencia era la crítica de los roles por ellas asumidos, al considerar que ellas eran usurpadoras de los papeles socialmente atribuidos a los varones. Con el surgimiento de los estudios feministas esta situación cambió, al enfocar las abundantes contribuciones de las mujeres y al denunciar la violencia que ellas sufrieron, tanto en los textos como en los comentarios . Estudiosas feministas como Susan Ackerman Mieke Bal han hecho notar la cantidad de mujeres presentes en el libro de los Jueces. Ackerman identifica seis tipos de personajes femeninos en Jueces: la héroe militar (Débora), la especialista en el culto (Yael), La reina madre (la madre de Sísera), la esposa fértil y madre (Manoah), la amante (Dalila); las bailarinas (las doncellas de Silo). Bal por su lado, centrada en la problemática de la violencia doméstica que vive cada uno de los personajes femeninos, en particular la violencia sexual, demuestra cómo el libro de los Jueces tiene una coherencia política e ideológica, en donde la Mujer juega un papel fundamental.
De este modo, vemos todo un complejo sistema social donde las cuestiones de género son inherentemente contradictorias.
Las mujeres son buenas o malas, activas o pasivas, dentro de un contexto que explora la violencia ejercida por las mujeres y por los hombres principalmente, donde hay una clara dinámica patriarcal de subordinación y sumisión y donde la violencia sexual es institucionalizada y legalizada por levitas o sacerdotes, en fin, por hombres de fe.
La primera mujer que aparece en este libro es Acsá quien es ofrecida por su padre como “botín de guerra” al guerrero victorioso capaz de derrotar al ejército enemigo. La historia de Débora, parece ser un presagio del destino de las doncellas en la guerra, conquista y violación, como sucede en el capítulo 21, al incluir en su canto, la inquietud de la madre de Sísara por el retraso de su hijo (5,28-30). En estos versículos
“ella se consuela a sí misma, presumiendo que su hijo está dividiendo el botín de la conquista, incluyendo una doncella, dos doncellas para cada guerrero” (5,20)
Esto implica el uso sexual de las mujeres conquistadas. Estas narraciones de violación son parte de una norma más amplia que explora las relaciones de género en el período de la historia anterior a las ciudades estado y al reino, pero que es legitimada por los sacerdotes del siglo IV a.C
El término para las doncellas es rehem, “vientre femenino o útero”. Al lado del corazón, rehem es el órgano más mencionado en el Antiguo testamento. De acuerdo con don Silvia Schroer, este término ocupa un lugar central en la antropología bíblica. Según las ideas y la fe de Israel, el vientre de la mujer, o útero, pertenece a Dios, pues este no solamente lo creó, sino que tiene el poder de cerrar o abrir el útero. También el rehem, el útero, es el lugar de las emociones, de este vocablo se derivan dos palabras hebraicas raham “compadecerse” y rahamim “compasión o piedad”, la capacidad de sentir compasión, empatía, de estar sensible es, en primer lugar, una cualidad de las mujeres, ellas están capacitadas para sentir compasión. Pero también los hombres pueden compadecerse. El Dios de Israel también es visitado por rahamim, él también siente las emociones específicamente femeninas, él es el Señor de la compasión y la misericordia. No obstante, las emociones de Dios están relacionadas al mismo tiempo tanto con la maternidad como con la paternidad (Is 49,15). Yahvé experimenta al mismo tiempo ira y compasión
¿Pero si el rehem es tan importante dentro de la antropología bíblica, equiparándose con el actuar de Dios, cómo interpretar la agresión física del órgano generador de vida y compasión? El texto es claro, “el botín incluye un útero o un par de úteros para cada varón”. Ya Phyllis Trible, dedicó un libro a los “textos de terror”, donde se relatan numerosos ejemplos de violencia contra las mujeres donde ellas son presentadas como víctimas de la agresión masculina. La dinámica patriarcal es clara, los hombres se adjudican el derecho de actuar como Dios, por esto, el cuerpo femenino les pertenece.
Estas mujeres “botín de guerra”, no son personas plenas sino, simplemente objetos de violación e impregnación. La madre de Sísara, el útero que lo tuvo, se consuela a sí misma con la violación de otros úteros. Encontramos también otras dos víctimas femeninas en Jueces, la hija de Jefté (c.11) y la concubina del levita (c. 19). La hija de Jefté es una virgen ofrecida para el sacrificio a Yahvé después del voto dado por su padre:
E hizo un voto Jefté, un voto a Yahvé y dijo: si pones a los hijos de Amón en mi mano, el que salga de las puertas de mi casa a mi encuentro, cuando vuelva en paz de los hijos de Amón, será para Yahvé y lo ofreceré en holocausto (11, 30-31).
Este voto, es consecuencia de un juramento anterior
Y dijo Jefté a los ancianos de Galaad: si me hacéis volver con vosotros para combatir con los hijos de Amón y Yahvé los pone ante mí yo seré para vosotros como cabeza (11,9).
Jefté quiere ser jefe de Galaad a cualquier costo, es por eso que hace este voto a Yahvé. Quien sale bailando a su encuentro es su única hija, ella es una virgen, pues el sacrificio requiere que la víctima sea virgen. Ha de ser virgen como símbolo de pureza ritual. Al comienzo, la hija de Jefté es obediente, se coloca como víctima potencial del voto de su padre. Pero en cuanto su destino estuvo asegurado ella obtiene la última gracia de su padre quien la deja vagar por las montañas y llorar su virginidad con sus compañeras (11,37-38). Vemos aquí otra estrategia patriarcal, la niña no llora por su muerte inminente, sino porque morirá virgen.
Es sorprendente notar en el libro de los Jueces el número de vírgenes: Acsá (Jc 1), las compañeras de la hija de Jefté (Jc 11); la hija del hospedero del levita (Jc 19, 24); las vírgenes de Jabes y Silo (Jc 21). Estatuto vinculado al sacrifi cio, a la violación, a la muerte, al secuestro y a la reproducción.
La virginidad se refiere sobre todo a un tiempo, a un estado de transición de las mujeres israelitas, un momento crítico y único, una brecha en el patriarcado entre la condición de hija, propiedad del padre y la condición de esposa, propiedad del marido. Un momento de posible autonomía femenina, que es percibida por el patriarcado en toda su peligrosidad.
Las vírgenes son peligrosas porque no pertenecen a nadie, por esto ellas están allí para ser dadas, rompiendo así su estado de transitoriedad.
Aunque muchas de estas historias femeninas se inscriban dentro del conjunto de violencia ejercida por mujeres, algo inusual y prohibido por la ley, en el libro de Jueces es explorada abiertamente la violencia ejercida por un varón hacia una mujer.
Y una de las formas de materializar esta violencia es la violación.
En resumen, el libro de los Jueces presenta abiertamente relaciones de violencia, muerte y sexualidad para demostrar la peligrosidad de mujeres y varones. No obstante, los varones salen victoriosos, puesto que, una de las estrategias del patriarcado es provocar el miedo femenino a la agresión masculina. Es mediante la espada y la fuerza como ellos vencen el poder femenino. Vemos claramente en estos relatos “tres estrategias androcéntricas del control patriarcal sobre las mujeres sus cuerpos y su peligroso poder: la amenaza de agresión física, la recompensa, la dicotomía entre mujeres malas y buenas”. Estas estrategias dan por sentado los derechos de los hombres y su poder sobre la sexualidad de las mujeres y asumen que las acciones masculinas son de algún modo análogas al comportamiento de Dios. Por esto, el cuerpo femenino es siempre un punto central de dominio y poder.
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
Reseña para "LA FLOR INVERTIDA" - Puntuación: 🌟🌟🌟🌟🌟 5/5
Opinión: Las letras del autor las conocí por su libro "Equipaje Ancestral" que tuve la suerte de ganarlo en un sorteo que realizo,...
-
Jottings Biblio-Blog de Michael Carden: Reflexiones sobre la Biblia, Religión, Sociedad, Sexualidad, Política. En este post abord...
-
Los testimonios de Mãe Chaguinha dejan al descubierto de qué manera las prácticas religiosas de la población indígena y de los descendien...
-
El Cantar de los Cantares, un poema de amor gay da un nuevo y sorprendente giro al altamente erótico poema de amor del Antiguo Testamen...
No hay comentarios.:
Publicar un comentario